BREVE SEMBLANZA DEL ING. FRANCISCO ROBLES FERNANDEZ-VILLEGAS

Autores/as

  • Francisco Robles

DOI:

https://doi.org/10.18867/ris.40.327

Resumen

Francisco Robles Fernández forma parte del reducido, pero destacado grupo de españoles que, llegados muy jóvenes a México despúes de la guerra civil española, se educaron como ingenieros en la facultad de Ingeniería de la Univerisdad Nacional Autónoma de México, y contribuyeron después significativamente en elevar el nivel de esta profesión en nuestro país.

La trayectoria que lo llevó a la ingeniería es muy particular e influyó en su carácter y en su actitud hacia la vida y hacia la profesión. Nacido en Madrid, vivió su adolescencia en Estados Unidos y, al terminar el bachilleraro, regresó clandestinamente a España para unirse al lado republicado en la guerra civil. Hecho prisionero al poco tiempo, pasó ocho años en la carcél.

Al ser liberado, logró salir de España y llegar después de no pocas vicisitudes a México. Aquí, al no serle revalidados sus estudios de bachillerato, tuvo que dedicar un par de años a regularizarlos, de manera que ingresó a la escuela de Ingeniería de la UNAM a los 29 años. Tomaba con mucha filosofía el hecho de haber pasado una parte tan importante de su juventud en la carcél. Prefería recordar ciertos aspectos positivos de esa experiencia, como el haber alli reforzado sus hábitos de lectura, haber estudiado idiomas y aprendido a disfrutar de los aspectos más sencillos de la vida. 

Empezó sus actividades profesionales casi a la para con su carrera. Después de varios años como calculista y como residente de obra en diversas empresas, se dedicó a la organización y después a la dirección técnica de la que fué la primera gran empresa nacional de concreto presforzado. A través de cursos especializados en Suecia, del estudio personal y la práctica cotidiana adquirió gran experiencia en el tema y con él se formaron muchos destacados especialistas en la materia.

Su interés fue derivado poco a poco de la práctica profesional hacia la educación. Fué profesor de la Facultad de Ingeniería de la UNAM desde 1957, primero a nivel de licenciatura y después en el posgrado. También enseño en el Instituto Politécnico Nacional y más recientemente en la Universidad Autónoma de Metropolitana. Participó en gran número de cursos de actualización profesional. Impartió diversas cátedras del área de estructuras, pero principalmente la de concreto reforzado.

Insatisfecho con los métodos tradicionales de enseñanza, se empeño en la búsqueda de alternativas que hicierán más atractivo el estudio y más útil el aprendizaje. Por ejemplo, dedicó un gran esfuerzo a diseñar un sistema de enseñanza abierta en la facultad de Ingeniería de la UNAM y posteriormente a preparar el plan de estudios de la carrera de Ingeniero Civil de la Universidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana. Este mismo deseo de mejor la calidad de la enseñanza lo llevó a dedicar cada vez mayor esfuerzo a la elaboración de material didáctico y difusión. Fué un infatigable redactor de notas de cursos, folletos, manuales, cartillas y libros de texto formales.  En esta última faceta en la que deja los resultados más duraderos, especialmente con el texto de estructuras de concreto que es ampliamente usados en las Universidades, no sólo nacionales  sino de diversos países de habla hispana. Por su labor educativa recibió Mariano Hernández a la Docencia en Ingeniería Civil y Javier Barros Sierra al mejor libro de Ingeniería Civil.

Sus actividades técnicas en el ámbito académico fueron muy diversas. Investigación y miembro activo de diversos comités técnicos. Para mencionar sólo algunos, destacan su labor en el Instituto Americano de Concreto (ACI), donde participó en las redacción de las versiones de 1977 y 1983 del Reglamento de Construcciones de Estructuras de Concreto; su responsabilidad en la preparación de las normas Técnicas para concreto del Reglamento del Distrito Federal (1976 y 1987), y su participación en el Comité de Diseño Sísmico de la Federación Internacional del Presfuerzo (FIP).

En 1974 se integró a la Universidd Autonóma Metropolitana (Azcapotzalco) donde fue el principal motivador del grupo de Ingeniería Estructural que se ha desarrollado en esa Institución. En años posteriores su interés se desplzó hacia la madera y sus usos estructurales. Esta afición lo condujo a asociarse con el Laboratorio de Ciencias y Técnicas de la Madera (Lacitema) en Jalapa, Veracruz, al cual finalmente se integró en los últimos años de su carrera. Con su asesoría y ejemplo llegó este grupo a un elevado nivel técnico. La elaboración de las Normas Técnicas de Madera del Reglamento del Distrito Federal y de diversos textos y manuales sobre la materia ocuparon sus últimos años.

Tras su natural modestia y su informalidad se escondía una gran disciplina de trabajo que le permitió producir gran cantidad de material didáctico y de investigación y motivar a sus colaboradores para llegar a resultados concretos de manera eficiente. No buscaba posiciones de liderazgo, pero ejercía gran influenia en los grupos en que participaba, donde se establecía un ambiente abierto y sano, y muy productivo.

 

 

 

 

 

 

 

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Publicado

1990-12-09

Cómo citar

Robles, F. (1990). BREVE SEMBLANZA DEL ING. FRANCISCO ROBLES FERNANDEZ-VILLEGAS. Revista De Ingeniería Sísmica , (40), 4–6. https://doi.org/10.18867/ris.40.327

Número

Sección

Artículos

Métrica